Las puertas de tu grandeza abriste para mi hoy,
Esta noche los escalofríos danzaban en mi interior,
las teclas de un piano resonaban, insistentes, raudas, melancólicas.
Escupiendo notas que abrazaban tu piel y la mía.
Estrellas lucientes y esféricas anunciaban el azabache de tu cabello,
Y el sudor de tu cuerpo dejaba figuras a mi alrededor,
Cercano al sol fabricaré un trono para ti, mi reina
Y el sol bendecirá nuestro amor con un tango.
El desgarrador canto al amor de un poeta,
Nos encontró acariciándonos, juntos y pegados,
Para ahuyentar las sensaciones que no cabían,
Para llamar al amor, al romanticismo, para llamarte a ti
Estoy alucinado!!!, anonadado y extasiado… si, así es,
Porque de la voz de una mujer llegó la primavera,
Y con ella tus besos, tus románticas caricias, … tu!
Y “llorarás”, porque dejaré al tiempo contestarte
Solo “el agua en mi boca” podrá calmar la sed de amor,
Inculcando sentimientos no descubiertos hasta ayer,
Rompiendo las ataduras de la desconfianza, el sin saber y la Luna,
De tanto imaginar, mátame de amor ahora mismo, en este instante!
Como un aguacero acabó nuestra primera noche,
El aguacero que deja huella en la tierra que pisa,
Que deja figuras en los cristales cuando los moja,
Como el agua, eres así de cristalina, mojada,… que calma mi sed.
Ella,… ella es así amigos míos… Creerlo, ella se hace eterna,
Y con ella mi despedida, mi amor, mi cuerpo y mi alma,
Ella apareció ayer por la noche, y se quedará, creo que si,
Porque robó el corazón de un humilde poeta.