El amanecer me sorprendió en tu pecho…
mis sueños acompañaban tus senos
cual gaviotas la orilla del mar.
Y me querías…
Tanto, que los susurros de mis versos
revoloteaban alrededor de tu cuerpo
y extasiaban el amor!...
que mi silencio gritaba
y tu corazón sangraba sentimientos…
y tu lengua recorría mi cuerpo…
con tal fuerza y pasión
que mi piel se erizaba y compartía aquellos versos,
aquellos que una vez rimé
y tú acogiste en tu boca.
El secreto
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Quizás el secreto está en no juzgarte ni exigirte tanto. Darte el valor que
mereces y no castigarte al rincón de pensar cada dos por tres ni dejar que
t...
Hace 2 años