GRITALE A LA LUNA

miércoles, 27 de mayo de 2009

Finge que me amas como antes lo hacías…
Dibuja y garabatea amor en un papel viejo,
Solo con saber eso podré seguir viviendo,
podré seguir amando.

Grita a la Luna que mientes, grita a la Luna
Háblale y dile que me amas, aunque no sea cierto,
Solo así podré seguir soñando,
Podré seguir imaginando.

Perdóname la vida susurrándome un “te quiero”,
Solo así no me condenaré eternamente,
Podré seguir viviendo.

Porque sin ti muero, porque sin ti me ahogo
Amándote así, respiro…
Queriéndote como yo te quiero, odio

“las llamaradas de lo infinito…”

sábado, 23 de mayo de 2009
Perplejo e idiotizado me dejaron tus instintos,
Y anonadado tus impulsos me azotaron…
Para poder reaccionar a tus semblantes estuve esperando
Que tus amables caricias intervinieran sosegadamente,

Y la lujuria y el deseo contemplaron
Como dos seres libres y a punto,
Gozaban en lo infinito y lo eterno
Para explosionar con delicadeza…

las estrellas de la noche fueron testigos
Como sucumbías a la plena y lenta felicidad
donde tu cuerpo y el mío latían en una marabunta

las llamaradas de lo infinito se fundían…
con la explosión de un placer sin igual
y todo en un manto de rayos plateados

“Tu calma y mi sed”

jueves, 21 de mayo de 2009

El rio de sentimientos acabará por matarme,
Hoy apareciste sin avisar y te tuve entre mis brazos
Coloreabas apaciguadoras rimas y versos,
Que yo retuve en unos instantes prometedores

Luego, como si Zeus te protegiera, desapareciste en un instante,
Un instante que se convirtió en una centuria
Volvieron a mi los túneles grises de la amargura
Resplandecieron los horrores de la soledad.

Y como en una simbiosis resurgiste de nuevo
Aclaraste la nube de las tristezas y amaste en lo infinito
Ruborizaste mi semblanza para silenciar el sufrimiento

Autentica felicidad la que despojaste en tu resurgir
Y como avitualla rebosaste y calmaste mi sed
Mi sed de ti y mi hambre de romanticismo.

“Aires de amargura”


El resplandor de las montañas hacen de mi debilidad una quimera
Y sufro al pensar sobre como descubriste mi nombre,
Aquello que un día brilló y al otro sentenció mi pesar
Porque me olvidaste y muero por recordarte

Mi principio y tu final aun todavía por descubrir,
Me castigaste no queriéndome y lo sabias
Tu comienzo enjabonó mi tesitura y explotó
Bombardeándome sin querer tus finos lazos

Descubriste que te adoraba y aprovechaste el momento
Pero llegó la osadía de tenerte y fuertemente me obligaste
Componiendo maravillosas baladas que me extasiaron

Para reconstruir lo que un día comenzó,
Y al otro continuó y solo reflejó lo que los dos sabíamos
Tu mueres por quererme y te quiero para morir

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Salamanca, Salamanca, Spain