Comienza el día, … nervios, prisas, para allá, para acá. Al fin salí de casa… ¿y a dónde?... ¿jajaja, a donde va a ser?... de compras. ¿A quien llamo?... pues… ¿a quién va ser?. A mi queridísima amiga del alma, a mi acompañante de esfuerzos estudiantiles en los años en que realmente … ¿se estudiaba?, no lo se, pero si es algo que en mi corazón ha estado desde entonces y que, por supuesto no podía faltar a mi lado en estos momentos “virtuales” de nervios y prisas. Vanja!!!, mi querida Vanja. Ella fue la me acompañó en mis compras, me acompañó a elegir el vestuario para tan grandioso momento. Y, cómo no, coincidimos en gustos. Elegimos el mismo. Y ya no miré mas modelos. Según ella me quedaba que ni pintado.
Después de tan arduos esfuerzos comerciales nos fuimos para casa, por supuesto, a probarme lo que habíamos comprado. Realmente estaba espléndido, aunque a mí, en Second Life, con poquito que me ponga cambio radicalmente, puesto que nunca llevo nada más que unas alpargatas y el pantalón más viejo y raído que encuentre. Ja, ja, ja!!. Los que me conocen lo saben, como por ejemplo nuestra amiga Isa que nos hizo el ramo de la novia y la flor de la solapa del padrino y la mía, precisamente ella me dijo: -que raro me pareces con zapatos.- y tenía razón.
Aterricé como todos los días en mi casa, y de repente se oyeron gritos que me apelaban a largarme de allí. –NO ENTRES!!!, -VETE!!!, mis oídos recibieron tales sonidos y descubrí con gran estupor y cierto terror que la voz que entraba por mis auriculares pertenecía a mi querida Lady Mariam, mi mujer hoy, mi novia en aquellos momentos. Las voces se repetían… -NO SE TE OCURRA VERME!!!... Ja, ja, ja. Ya sabéis que la entrada en SL es impredecible. Entras en el último sitio donde has estado, y lógicamente yo el día anterior había salido precisamente de allí. Salí corriendo como alma que lleva el diablo, asustado, impertérrito … el keko no podía correr más aprisa, pero me fui sin verla…. Menos mal!!!. Me encaminé entonces hacia la casa de mi Madrina que, como no, era Vanja, allí estaba esperándome. Me vestí en su hall y luego ella se marchó, dejándome solo entre aquellas piedras que tienes como paredes.
De repente mi ventana de IMs sonó… era Abril que ya reclamaba mi presencia en el recinto… empezaba la gloria. Tenía que estar en la puerta esperando a que mi Lady Mariam llegara, como las buenas tradiciones, la novia se hizo esperar. Pasaron algunos minutos y de pie en el altar, junto con Vanja, se me hacían interminables aquellos minutos. Por fin!!! Una aparición majestuosa como salida del más romántico sueño y precisamente de una nube apareció. Ella, mi Lady Mariam. Mi futura mujer y compañera. Reluciendo entre todas las estrellas que caían en el recinto. Como si los pétalos de las flores azules que allí habían dejaran paso a su poder. Parecía como si todos los pétalos de esas flores se abrieran al unísono para darle la bienvenida. Sin decir nada se llenó el lugar de fulgurantes sentimientos de timidez. Se abrió el cielo y las estrellas acompañaron a la Luna para recibir a la novia. La Luna incluso le hizo reverencias. Su belleza era digna de cualquier lucero del alba. Incluso esa noche. El reloj marcaba las 00:01 del 1 de Octubre. Los dioses del Olimpo acompañaban a este hada majestuosa que recorría el camino hacia el altar. La acompañaba del brazo nuestro noble Pirata y Capitán de la luz. Y allí estaba yo, temblándome las piernas, con la boca abierta sin articular palabra, solo mirándola. Recorriendo cada centímetro de sus ojos y de su sonrisa. Increíble y a la vez reconfortante placer el que experimenté cuando sus manos tocaron las mías. Y así comenzó la ceremonia oficiada por Avril y la maravillosa música que eligió para ese momento. Una música que nos hacía volar en el tiempo, recorrer cada centímetro del romanticismo que allí reinaba. Sólo la caída de estrellas me traía a la realidad y con el contacto de los luceros abría los ojos sólo para recordarte, mi querida Lady Mariam.
Me imagino que mi querida Mariam, reproducirá fielmente todo lo que se dio y se dijo en la ceremonia. Pero no puedo por menos que agradecer la dulzura de unas palabras, la melodiosa manera de tratarnos y de tratar a los invitados. Darte las gracias, Avril, darte las gracias con un sentimiento tan grande que no cabría en toda la bóveda de luceros que allí pusiste, para que este encuentro entre amigos fuera todo un éxito de paz y amor compartidos. Gracias a tu equipo, que se portó de mil maravillas con nosotros dos. Todos ellos dirigidos por ti formaron un tándem inigualable a la hora de organizar sentimientos… y de verdad lo consiguieron. Gracias de verdad.
Después de todo aquél maremágnum de buen rollo, lanzamientos de rayos de amistad y relucientes lazos de alegría, pasamos a un gran vals, que bailé con la que por fin era ya mi compañera y esposa ante los ojos de sl. Divinos momentos de paz y alegría los que se desataron como una revoltosa tormenta de pasión desenfrenada. Inigualables cúmulos de pasión los que se escaparon de nuestros cuerpos y nuestras bocas. Y así culminó lo que tanto tiempo llevábamos preparando.
Luego le tocó a la Madrina bailar con el novio. No puedo describir lo que realmente sentí aquella noche. No he dicho antes nada en absoluto de lo que realmente sentí en mi corazón RL, pero sí os puedo adelantar que mientras Avril nos hacía subir a los cielos, me emocioné tanto sentado en mi silla frente al ordenador, que no pude impedir que un trozo de diamante se deslizara por mis mejillas y callera en la mesa. Sí, como lo estáis leyendo. Una lágrima de emoción sincera se abrió paso y calló. Y la razón de que esto ocurriera fue la gran emoción que sentí de saber que los allí presentes vivían esta ceremonia como si de un evento de rl se tratara. Descubrí que realmente hay infinidad de gente que te adora mi queridísima Lady Mariam, que hay gente que nos quiere de verdad. Por eso, después de leer los post sobre “mi boda”, no he podido resistir la tentación obligada de daros a todos las gracias por tan bellos momentos. De agradecer sinceramente y sin tapujos todo el chorro de sentimientos que habéis desprendido después de vivir estos momentos con nosotros. Sobre todo gracias a Denzel, que no nos conocemos pero que tus palabras en tu post hacen que me sienta digno de tenerte como amigo. Literalmente comenta: “-No exagero si digo que ha sido unas de las experiencias mas bonitas que he vivido en SL,”… Frases como ésta me hacen venir a este mundo virtual, que de virtual cada vez tiene menos, todos los días. Seguiré llegando por la noche, cuando me apetezca charlar con estos bellos amigos de verdad. Gracias también a Xara, testigo presencial de mi boda íntima con Mariam. Poco tiempo el que llevamos juntos pero que intenso!!. Gracias de verdad por estar aquí todos los días y compartir cada vez un poquito de tu corazón.
Sin más que decir, sólo pedir perdón si a los demás que asistieron no los nombro aquí, pero merecen recordarles y darles las gracias por asistir.
Y unas últimas líneas para dedicárselas a un gran amigo del alma, que por razones que no voy a relatar, no puedo asistir. Gracias mi querido compañero de fatigas virtuales. Gracias por existir y aguantar a este pestilente compañero. Sé que aunque no asististe estabas allí, estabas como aquel fantasma que se nos presentó en los ensayos. Sé que estuviste con el corazón. Gracias Metropol.
10/2009
C@rdelli
2 comentarios:
Ainssss amore, si te escuche sorber el moquillo. Pero no me imaginaba que estabas nervioso, el hombre tranquilo que no se altera por nada????.
Muassssssssss corazón. No olvidaré nunca este momento
A tí también quiero darte la enhorabuena y decirte que me encantó ser tu madrina, y ahora la tita consentidora de tus niños, ya sabes que yo no soy mala que sólo los llevo a sitios divertidos y si les compro algo es porque tú con la crisis tienes al niño al verlas venir....jejeje.
Bueno, que siga aumentando la familia y seguro que dentro de poco le vamos a tener que pedir a Avril un cachito más de terreno porque no vamos a caber!!!. Un besoooo!!!
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