La Soledad

Impregnado de soledad y ocurrencias escribo,
Para ahuyentar los atisbos de tu ausencia y la mía...
Cuando no estamos, somos; cuando no somos estaremos,
Pero cuando estamos el aire rompe en mil colores.

Y la soledad se convierte en multitud de aromas silvestres,
El aire recibe sonidos de pájaros y cánticos enigmáticos
Que anuncian amor y muerte,
Morir y amar, sentenciar y corregir no puedo

Sin ti no hay sonidos, sin ti no hay cantos,
Renueva el aire, mi bien, solo tu presencia resucita mis sentidos
Solo tu silueta renace con el tiempo

Con el tiempo y tu amor, no desfallezco,
Con tu presencia y tu silueta aprenderé a amar,
Sin tí no vivo ni canto, sin ti muero y no sueño.

(Mario Cardelli)